Recibí un email el día de hoy que verdaderamente me dejó con cara de what?!?! En dicho correo electrónico contaba yo mis últimas anécdotas y esa maraña de sentimientos que nosotras como mujeres difícilmente logramos entender. Yo buscaba a little bit of sympathy y utilizar ese medio como un canal de comunicación con la otra persona con la que –quizá- cada día voy teniendo menos en común.
Ouch!!
Escribí esa última frase sin pensar y me duele más darme cuenta que es cierta. Hay algo en estas andanzas del tiempo que nos acerca más a hablar sobre el pasado y ya no sobre un futuro común. No existe el futuro común. Estamos recordando ayeres, desgarrando eso que no dijimos nunca, confesando aquello que ni mi psicóloga sabe pero que el resto merece escuchar por derecho de antigüedad. No hay ataduras entre nosotras y aún así siento que no debo soltar. Nos preocupamos por coincidir pero ya no nos cosquillea la emoción del encuentro “si no puedes no importa... nos hablamos”
2 comments:
a veces son ratos, no? las cosas nunca vuelven a ser como antes, pero quedan las marcas y esas se pueden redetectar, repasar... pienso en una amiga. la sigo queriendo con el alma, pero definitivamente, hablamos mucho menos. Pero está bien. Aunque las cosas cambian, el cariño y amor de años no cambia.
Lo que más me gusta de la verdadera amistad es no ver ni hablar durante mucho tiempo con ese amigo y cuando nos encontramos tenemos la complicidad y una confianza igual que si nos hubiéramos visto ayer, antes de ayer,...
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