June 29, 2008

Sabor amarillo


No es el sexo el que da placer, sino el amante
Marge Piercy (1932-)


Seguí el camino de tu espalda mojada y arrastré mis manos hasta tu cuello. Bajo la noche en calma abrimos paso al deseo de tenernos y entre susurros dejamos un beso que vive y come del secreto que guarda nuestra piel. He descubierto a tu lado que los ojos tienen la dicha de probar una vida en cada parpadeo. Tú lograste que salieran raíces de mis sentidos; en cada uno nacen cientos de ramas del otro que, a su vez, se une con el tercero. Te siento infinitamente dentro de mí: huelo tu corazón, acaricio tu mirada, pruebo tu sueño, veo tus palabras y escucho tu silencio. Con cada órgano y con cada sentimiento se transforma mi existencia en motor de universos inenarrables por donde viajamos a la velocidad congelada del tiempo. Mi alma aún empalagada renace y te recuerda todos los días con el primer rayo de sol que inunda éste espacio por las mañanas: apenas amarillo y abrigado por el aire fresco de un lugar que, por momentos, parece tan lejano.

June 25, 2008

¡A trabajar!


El quinto piso se ha vaciado de tranquilidad.
Estoy en una reunión y hace dos horas que no logro prestar atención. Me repito que es una semana de mucho trabajo, pero a veces parece que se me olvida. Tengo la cara pálida, estoy ausente del movimiento que implica un cierre trimestral, el estómago lo tengo hinchado y tengo hambre. Quiero un ratito de paz mental, abstraerme de los números que anuncian la cantidad de clientes cuyos pagos debemos consolidar. Son muchos millones... ¿Qué haría yo con tanto dinero? Definitivamente no compraría equipo médico para una clínica u hospital; preferiría invertirlo en un viaje a todo lujo con masajista incluido. Respiro el estrés entre la tercera y cuarta taza de café; sin embargo, no lo siento recorrerme las venas como en ocasiones anteriores. Me pregunto si ya me acostumbré o es sólo la anestesia de estar en el ombligo de la semana. Ya es la hora de comida; escucho un teléfono sonar impacientemente a lo lejos y las manos de una mujer tecleando en el cubículo atrás de mí. Mi computadora chilla sutilmente y pone en alfombra roja otro correo electrónico. Abro los ojos en señal de asombro porque es información del banco: han aprobado EL crédito personal. Con gran alegría anuncio al mundo que hoy, veinticinco de junio, se abre la puerta para llevar a cabo uno de mis más grandes sueños.

Ahora sí: a trabajar!!

June 23, 2008

Sólo yo

Me ponen nerviosa los piropos porque nunca sé qué contestar. Suelo llorar en la regadera y tomar café todos los días por la mañana. Confieso mi pasión por las fresas y los jabones con aroma cítrico. Cada día creo más en el amor de pareja porque creo más en mí como mujer. Si tuviera la oportunidad de hacer un último viaje sería a Rusia. Me descubro cada día más sensible, más intensa, más chillona, más independiente. He cumplido una de mis fantasías sexuales y fue mejor de lo que imaginé (no dudaría en repetirla). Hablo muy fuerte por teléfono, canto todo el tiempo, suspiro por las noches mientras duermo. Colecciono frases, sueños, ganchos en el clóset y post-its. Gasto el dinero en cosas sin importancia, pero en tres meses reduciré mi deuda en un 70%. Envidio el valemadrismo de algunas personas porque se evitan preocupaciones. Me gustaría ser más paciente y no tener este cutis. He aprendido a dormir desnuda y confieso que me encanta porque me siento sexy. De niña tenía la ilusión de convertirme en sobrecargo de una línea aérea para viajar alrededor del mundo. Me intrigan las despedidas en los aeropuertos, la piel de las víboras y el funcionamiento de la mente humana. Hace varios años que no utilizo reloj de pulso. Adoro pasearme por las tiendas de productos para el hogar y siempre me detengo ante los imponentes refrigeradores. Soy una perfeccionista sin remedio aunque me he relajado en varias cosas durante los últimos años. Me declaro incompetente para química y física. Admiro a las madres solteras y a los hombres que se atreven a lloran en público. Fumo y como muy rápido. Sé que hablo con los ojos. Soy hiriente cuando me hacen enojar, soy criticona, incoherente muchas veces. Sueño que vivo y vivo soñando. Me agüitan los desastres naturales, adoro escribir la palabra ‘momento’ porque casi no despego la pluma del papel. Me cuesta reconocer mis defectos. Todos mis libros tienen mi nombre escrito en las primeras páginas y llevan la fecha de cuando empecé a leerlo. El pasado octubre regresé a mi terapia: todos los martes a las siete de la noche me reencuentro conmigo. Tiendo a entregarme a las personas sin mesura; la mitad de la población dice que está bien, la otra mitad dice lo contrario... Yo digo que así soy y ya.

Sin Título III

A veces creo que las lágrimas son la forma más sensata de agradecer con el corazón

June 22, 2008

Reverdesiento


Hoy es tu cumpleaños.
Recuerdo tu sonrisa de hace un año y las chispas en tus ojos que tiempo antes me dejaste ver llenos de lágrimas. No has tenido una vida fácil, lo sé. Sin embargo, he tenido la fortuna de verte crecer entre los escombros de una relación que no sólo te llenó de duda y decepción. Fue muy duro verte triste, pasar semanas enteras preguntándote los porqués y los cuándos. Quizá soy egoísta al decir que conmigo has compartido algo más que el recuento de tus historias y los días de lluvia a través de la ventana, pero entre palabras y silencios construimos un pequeño gran mundo de emociones, sueños, risas, melancolía, viajes, trabajo, música y libros.
Ahora que estás lejos te siento muy cerca y llena de vida. Estás reverdeciendo y seguirás así, no tengo la menor duda. Con este pensamiento lleno de amor supe que tu regalo no debía ser un ramo de flores porque ya las tienes dentro del corazón. Pensé en escribirte un cuento, dedicarte una canción... Nada era suficiente. Entonces pensé que mi regalo hacia ti debía ser un blog: una puerta a un mundo hermoso donde pudieras escribir y recapitular tu propia historia para que, a través de palabras, tus ojos se vuelvan ajenos y puedas darte cuenta de lo mucho que vales no sólo como ser humano, sino también como mujer.

June 17, 2008

Alejandro,

Es difícil decirte todo aquello que guardé entre las encías durante los años de silencio. Quisiera justificar los recuerdos que tengo de ti y el otoño que albergaba la primavera de mis emociones. ¿Te confesé las dos horas que pasé frente al espejo cuando salimos solos la primera vez? Fuimos al cine. Recuerdo la película y tu mirada atenta a mi carcajada desenfadada. A partir de ese día sentí cómo la vida se transformaba bajo mi almohada y noté los colores intensos que disparaban mis ojos apenas te veía. Fuiste muy especial. Así te he guardado en el corazón a pesar de las preguntas acumulados durante más de tres años. Pienso que nunca pudiste verme y no es que busque justificarte. Comprendí, finalmente, que tus heridas estaban más allá de lo que pudieron alcanzar mis manos. Intenté hablarte, intenté que miraras a través de mis ojos. Intenté transformar un niño en hombre e intenté regalarte la oportunidad de soñar juntos. Me la pasé intentando, creyendo, imaginando y queriendo por los dos.
Meses después desperté sola envuelta en pesadillas. Pasé las tardes de invierno tomando agua de horchata (nunca me ha gustado) y mirando alrededor por si aparecías en algún lado. Me cansé de esperarte, pero más me cansé de buscar respuestas. Lloré a solas con el corazón explotándome en el pecho. ¿Cómo podías dolerme tanto? ¿Por qué carajos me dijiste mentiras y yo te creí? Jamás te busqué, en parte por orgullo, pero también porque no había nada más que decir. Se volvió claro que ni tu mayor esfuerzo hubiera podido contener la vulnerabilidad de mis veintitrés años ni el cuerpo que tantas veces buscó sin resultados completarse con el tuyo. Nunca fui la mujer en tu vida ni tú el hombre para mí. No pude odiarte ni aborrecer las canciones que acompañaron nuestros días. En esta incongruencia tampoco puedo negarte el cariño entrañable que siento por ti ni la tristeza de haberte visto, casi cuatro años después, con la anestesia colgando del corazón. Tus historias de viaje me parecieron triviales y arrogantes, ya no caí en tu juego de impresiones. Luego me contaste sobre la deuda en tus tarjetas y los todavía inconclusos planes de maestría: tus conocimientos sobre las ecuaciones de Maxwell se quedaron en teoría porque tampoco lograste descifrarlas. ¿Qué vida te sucedió en este tiempo? No te entiendo: primero me dejas tu ausencia instalada y luego regresas a buscar un rompecabezas con piezas que sólo tienen sentido para ti. Me parece que el mundo se congeló en las paredes de tu cueva porque sólo así lograste pedirme perdón: desde la sombra y con las manos metidas en los bolsillos.


June 14, 2008

Sin Título II

Con un beso cerramos trato ante el destino.

Tú bajaste del auto sin desearlo y, entre suspiros, yo esperé algo más que tu silueta desaparecer entre la gente.

Es triste saber que llegué tarde desde el principio.

June 8, 2008

De lluvia



No puedo contener las enredaderas que salen por las uñas, pero caigo en cuenta que es domingo y ha llovido. Mis hojas verdes tienen sed de tiempo, palabras y tierra. Fumaré dos cigarros, uno detrás del otro; sacaré humo por dos y entre cenizas albergarán las dos historias revueltas por la misma bocanada. ¿Cuántas versiones pueden existir sobre los hechos inexistentes?

Sé que una fracción del tiempo empieza a morir.

¿Vivimos por mero capricho del pasado?

Es domingo y mi cuerpo desea más durante las noches de lluvia. Aún en la oscuridad las enredaderas hermosean. Son tan verdes y radiantes, tan insoportables y mías.

June 5, 2008

Sin Título I

¿Cuánto miedo
guarda una palabra
en la boca de quien
no se atreve a pronunciarla?

June 2, 2008

Dormir-tando


En vela
Retorciendo el futuro
Aliviando ansiedad a media luz

Así la paso
Felizmente confundida
Pensando en un tal vez
Tejiendo destinos con las líneas de mi mano

Imagino que las horas son kilómetros
Y de pronto un nuevo día se asoma entre las sombras

June 1, 2008

Like a virgin


Desde hace dos días no he dejado de hacer la siguiente dinámica con la gente que conozco:

Yo: Pregúntame mis planes para el 26 de noviembre!!

Ellos: ¿26 de noviembre? Mmm... ¿Qué plan tienes?

Yo: Voy al concierto de Madonna en Miami!!!


No me importa la reacción en sus caras, sólo quiero recordarme cada cinco minutos que en seis meses tengo cita con la reina del pop. Debo prepararme psicológicamente. Desde niña he querido asistir a uno de sus conciertos y ahora resulta increíble saber que mi boleto está comprado. Que no me digan y que no me cuenten porque ahí estaré gritando, levantando los brazos, aplaudiendo, coreando sus canciones.
God save the queen!!