July 27, 2008

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Por estar apurada y con el celular pegado a la oreja ya no presté atención a los comentarios que hizo la amable cajera cuando me entregó la bolsa con mis libros.

Llegué al final de Belong to Me con el corazón a punto de explotar y cuando dí vuelta a la última página, resbaló un separador hasta mis pies. La sorpresa me perforó los ojos cuando leí:



"Go confidently into the direction of your dreams"

Henry David Thoreau


Me parece increíble el 'timing' que tuvo el regalo que me hizo la cajera y todavía más el hecho de no haberlo visto antes: hoy uno de mis grandes sueños tiene fecha de firma, lindas paredes y un código postal.

Tal vez los buenos deseos surten mayor efecto cuando no los esperamos y quizá los sueños se hacen realidad a medida que la fe se convierte en alimento de nuestros corazones.

July 26, 2008

En cuatro

Pasé cuatro días maravillosos:

1. Me tiré bajo el sol.
2. Leí –en promedio- 180 páginas por día: casi dos libros… Reservé el final del segundo para esta noche. Marisa de los Santos es tan intensa que las últimas veinte páginas no pueden leerse en una sala de aeropuerto.
3. Fumé más de la cuenta. La culpa la tiene el clima húmedo porque se consumen más rápido los cigarros (¿o sea que fumé la mitad? Mmm… Entonces no fue tanto).
4. Dormí poco más de diez horas por día sin considerar las pequeñas siestas a la orilla del mar.
5. Usé una botella de bronceador. Bendito producto porque tengo un tono de piel envidiable.
6. No tuve prisa de nada, me olvidé del reloj.
7. Comí a la hora que me dio hambre.
8. Algunos vacacionistas y los empleados del hotel no se atrevieron a preguntármelo, pero sé que les causó curiosidad el hecho que yo estuviera ‘sola’. Esas miradas con signo de interrogación entre ceja y oreja las conozco bien porque en el cine me sucede lo mismo. Lo mejor de todo: me vale madres.
9. Recuerdo mis sueños de casi todas las noches. El elemento recurrente: agua y/o mar.
10. Estuve conmigo abrazando los días, bronceando el descanso.

Meses atrás planeé este viaje. No me fui al fin del mundo ni conocí lugares nuevos; sin embargo, me atrevo a decir que ha sido reparador escuchar en silencio el hermoso ruido de mi vida.

July 22, 2008

Cien-to conmigo



El viernes cerré mi computadora por la tarde y con eso el final empezó a desdoblarse como serpentina. Sentí nostalgia y al mismo tiempo un alivio que resbalaba por mi cabeza. It’s over, me repetí en varias ocasiones a la vez que guardaba mis cosas en la maleta. Dos años de actividades, movimiento, gente, trabajo, pendientes… Nunca había sentido algo similar y ahora es complicado expresarlo. Me siento bien, eso sí lo sé. Estoy ansiosa por empezar mi nuevo proyecto profesional, aprender cosas nuevas, cambiar de rumbos. Durante mucho tiempo pedí una oportunidad como ésta y la tengo a la vuelta de la semana… Extrañaré a las miguis de la oficina y a mi manager de quien tanto aprendí. Lo bueno de esto es que puedo llevármelos en la maleta del corazón a todos lados y continuar el camino con ellos acompañándome.
Mientras inicia el nuevo ciclo yo decido irme a la playa. Solita con mis libros y el infalible iPod. Es la primera vez que me voy de vacaciones totalmente sola. Me encanta la idea. Necesito tiempo para descansar, dormir, escuchar la brisa del mar, comer a la hora que yo quiera, leer, no hablar, arrullarme con el vaivén de las olas… ya quiero estar ahí. Huatulco me espera. Y corrijo: no voy sola, voy conmigo.

Este post es el número cien.
Buen pretexto para celebrarlo con una piña colada!

July 14, 2008

TownePlace Suites 401


Los domingos se han convertido en los días preferidos del insomnio para salir a cazar fantasmas. Ya no me agobian las plumas de la almohada aferrándose a la nuca de mis deseos ni tampoco éstas uñas rojas mordiendo las fronteras de mi realidad.

Tal vez no puedo dormir porque mis sueños empiezan a despertar.

July 13, 2008

Imagination at Work (Reflexiones II)

Para LA Collections team


Good Riddance
by Green Day

Another turning point a fork stuck in the road
Time grabs you by the wrist directs you where to go
So make the best of this test and don't ask why
It's not a question but a lesson learned in time
It's something unpredictable
But in the end is right
I hope you had the time of your life
So take the photographs and still frames in your mind
Hang it on a shelf in good health and good time
Tattoos of memories and dead skin on trial
For what it's worth it was worth all the while
It's something unpredictable
But in the end is right
I hope you had the time of your life
It's something unpredictable
But in the end is right
I hope
you had the time of your life
It's something unpredictable
But in the end is right
I hope you had the time of your life

July 10, 2008

Imagination at Work (Reflexiones I)


Hace tres años que ingresé a esta compañía sentí lo que tantas veces imaginé como una ‘empresa global’. Efectivamente, las personas con quienes hablé por primera vez por teléfono me enviaban instrucciones por mensajería instantánea desde India y parloteaban sobre mi “es-es-ou” (SSO), me dieron instrucciones para loggearme al sistema en un inglés incomprensible. A las dos horas de tener SSO, sametime, teléfono con tres claves diferentes (correo de voz, llamada saliente y clave para larga distancia/celular) tuve que unirme al equipo de trabajo en una junta conocida como “kiú-em-ai” (QMI). Al cabo de cuatro horas, salí de la sala con dolor de cabeza, totalmente abrumada. Las conversaciones necearon sobre el gantry y el bucky para el hospital equis, la falta de permisos para la medicina nuclear con hawkeye que se embarcaba desde Israel, el presupuesto para el famosísimo congreso de RSNA en Chicago para noviembre, el negatoscopio del doctor whatever, los deals en upside para el tercer trimestre del año, el coraje por no haber logrado el “ou-pí” (OP)... Luego la directora mencionó algo sobre las aprobaciones de precio para los equipos y todos me miraron. Hasta ese momento comprendí que yo sería la encargada de hacer eso. Mi primera pregunta fue “¿cómo se hace?” La respuesta fue contundente: “ahí está tu computadora y tienes los accesos para el e-pricing. Si no puedes entrar, comunícate con Marcelo. En cuanto tengas el análisis me envías un meeting request para revisarlo”.
Así empezaron mis días en este lugar. Tuve que aprender a hacer mi trabajo a partir de preguntas y bajo la presión de un negocio que se mueve a un ritmo estúpidamente acelerado. Pasaron las semanas y fui conociendo poco a poco a la gente que me rodeaba. Ante sus ojos fui “la nueva chava” y “Gaby” pasando por “la que habla fuerte” y “la becaria de ventas”. Tuve que darme a conocer con mi trabajo y mi carácter adaptable; aprendí a preguntar aquello que no entendía y a recordar nombres de los distribuidores quienes desesperadamente pedían el precio final de venta para el hospital o clínica.
Hubo momentos de gran pánico y estrés incontenible, pero no todo terminaba ahí. En ese tiempo cursaba los últimos semestres de la universidad y el tiempo era lo que más falta me hacía. Despertaba todos los días a las 5:30am, tomaba clase de 7am y luego a la oficina... Por la tarde regresaba a la universidad. Llegaba a casa alrededor de las 10.30pm, hacía tarea y ponía la cabeza en la almohada justo a la media noche. Mis deseos por aprender fueron la fuerza y el motor para aguantar ese ritmo de trabajo, de otra forma quizá nunca hubiera aguantado.
Un año después surgió la oportunidad de tomar un puesto de tiempo completo. Los horarios en la universidad me lo permitían y el viaje por el mundo profesional me abrió las puertas en el departamento de finanzas. Di un brinco del primer al último eslabón de la cadena en el negocio de equipo para Imagen y Diagnóstico. Primero analizaba precios de venta y luego al tema de cobrar al cliente por equipos y servicios contratados.
Confieso que mis conocimientos en finanzas eran nulos; sin embargo, me llamó la atención cubrir una posición nueva para esta empresa y más la idea de trabajar para la región de Latinoamérica. De este modo inició otra etapa. El equipo de trabajo donde actualmente laboro está conformado por quince personas repartidas en cinco países. Esto implica escuchar distintos acentos y comprender las grandes diferencias que existen entre nosotros a pesar de ser latinos. Admito que me costó mucho tiempo entender un negocio desde el punto de vista financiero porque mi mente no es cuadrada, pero encontré –finalmente- una lógica en los números. Entendí a nivel contable los movimientos de almacén, traslado y entrega de los productos. Entendí, también, el impacto tan fuerte que tiene una mala venta porque, al final, el cliente se enoja y decide no pagar. Me he llenado los bolsillos de conocimiento y múltiples acrónimos: “Para regresar el equipo deben hacer un RMA para tener crédito en A/R. Manda un email al OPSI y que please confirme el status de esto para saber si lo contemplaremos para el cierre de 1Q ó 2Q. En eOM no verás el impacto, mejor entra a Oracle y con el GON revisa el FSet. Debe haber uno nuevo para el item que regresaron. Si no aparece, es necesario abrir un SPR"

Me encanta darme cuenta que mis días en esta empresa se convierten hoy en conocimiento y experiencia invaluable. Hace una semana recibí una buena oferta laboral para otra compañía en el área de marketing y la decisión está tomada: mi último día es el 18 de julio. Falta una semana. Este domingo viajo a Miami para entregar los pendientes y tener una serie de reuniones con mi manager durante los próximos días. Es un viaje que no tenía planeado así que mañana éste lugar debe quedar limpio, pero no por eso vacío.

July 6, 2008

Maclovia

Hace casi tres años llegó Maclovia a mi vida. La muy mona apareció en manos de mi amiga Karlita con un moño rojo amarrado a su casa. Fue amor a primera vista, ambas lo sabemos. A partir de esa fecha, todos los viernes Maclovia sabe que le toca baño y que los sábados, si el clima lo permite, salimos a tomar un baño de sol. Durante el ritual de fin de semana yo le cuento sobre mis días en el trabajo y todo aquello que pasa por mi cabeza. A pesar de sus no-palabras, yo sé que me escucha porque sus hojas brillan y se estiran en dirección al sol. Estoy segura que es la manera en que abraza y recibe mis cuidados; yo le respondo acariciando su tronco con la yema de los dedos y colocándola en el lugar que más le gusta.
Maclovia tiene sus cosas no tan agradables porque peca de sincera y –bien dicen por ahí- la verdad duele. Tiene en una de sus raíces el sexto sentido como para reconocer mi estado de ánimo y, además, echármelo en cara. Me he dado cuenta que sus hojas se empiezan a poner amarillas cuando estoy triste o desanimada; hay días en que amanece toda cabizbaja y es porque yo estoy estresada… Obviamente reacciona también a los días en que la sonrisa se me sale de la cara porque toma más agua y no necesito quitarle el polvo que le cae: ella solita se sacude.
Con el paso del tiempo su maceta original dio señales de estar empequeñeciendo. Busqué varios lugares, pero ninguna casita me gustó para Maclovia. Decidí esperarme un poco para encontrar el hogar ideal... y sucedió. Entre los brincos que doy por el mundo blogguero encontré a Prindorns. No dudé en contactarla para preguntar si podía hacerme una casita nueva para Maclovia e inmediatamente me respondió que sí. Esta mujer conocida como Dorn es una verdadera artista y se comprometió con el proyecto para mi adorada planta. A pesar de nunca haber dudado de sus habilidades artísticas, debo admitir que me sorprendió el trabajo que hizo, quedé fascinada!! De haber elegido una maceta cualquiera, ahora tengo en mis manos una obra de arte para Maclovia.
Pero aquí no termina la cosa, oh no! Hace un rato hice la mudanza oficial de maceta con muebles nuevos (entiéndase tierra) y caí en cuenta que, como siempre, la planta y yo nos espejeamos la realidad: yo también estoy en temporada de cambios. Todo aquello que pedí a principios de año se está cumpliendo. Estoy agradecida con la vida porque me está enviando señales muy claras que me reafirman el camino por donde voy así como las grandes amistades que tengo. Todo reverdece a mi alrededor y me alegra tanto que lloro cuando lo pienso. A mis casi 27 años tengo debajo del brazo un par de oportunidades que soñé desde que tenía cuatro o cinco años.
Yo sé que el cambio empezó debajo de mis pies y que continuará entre macetas llenas de alegría y enseñanzas. Lo que me toca hacer a partir de este momento es exactamente lo que Maclovia hace todos los días: crecer

July 4, 2008

Cambio

En eso estoy.
En eso ando.
De eso revoluciono.
En eso sueño.
En eso pienso.
De eso escribo.
De eso agradezco porque en esto vivo.

July 2, 2008

Mexicoma

Perdí el conocimiento. Afortunadamente estaba mi papá (un héroe) a un lado y reaccionó ante las circunstancias. Aún no me explico cómo hizo semejantes malabares por el aire porque me sujetó por la cintura y se las ingenió para protegerme mientras rodábamos por las escaleras.
Sobra decir que tengo varios golpes en el cuerpo: me duelen la cara, los brazos, las rodillas, el tobillo... Estoy dolida. Me duelo yo. No sólo caí por la escalera físicamente. Siento que rodé por mi propia vida y que aún no estoy lista para levantarme del piso.
Quiero pasar los días aquí tirada, sin ‘tener que’. Estoy triste, sin ganas de nada. Me han dicho que estos desmayos no son normales y que debería ocuparme en lugar de preocuparme. Yo respondo que no estoy de humor para ocuparme porque eso es lo que siempre hago. Me he ocupado de miles de cosas y estoy harta, hasta la madre. No quiero hacer ningún plan para nada, porque no se me antoja.
Estaré aquí viendo el mundo desde abajo y sobándome los dolores del cuerpo hasta que me canse. Y punto.