February 29, 2008

El pescado sorpresa I


Caía la tarde de un viernes otoñal. En la esquina de una calle poco iluminada dio vuelta el auto rojo de Martina. Conocía bien la zona pero se vio obligada a seguir la SUV plateada de Deborah, quien se había negado darle el nombre del restaurante sólo por hacerse la misteriosa. Con un suspiro recordó Martina la tontería de haber aceptado la invitación de Deborah. Apenas la conocía y, además, le molestaba que siempre quería ser el centro de atención durante las reuniones de trabajo. Martina decidió olvidar el tema y cambiar la música con un ligero movimiento en los controles que tenía dispuestos al volante.
“En fin, trataré de pasar un rato agradable. Pediré una cerveza y me disculparé pasadas un par de horas con el pretexto de un compromiso mañana temprano”, pensó Martina para tranquilizarse.
A medida que los dos autos avanzaban por las calles cada vez más transitadas, el olor que despedían los restaurantes cercanos hizo que Martina bajara la ventanilla de su vehículo. Desde niña le gustaba asomar la cabeza y disfrutar con la nariz el aire testigo de encuentros culinarios.
La SUV se detuvo y Deborah, asomándose por la ventana, le hizo señas a Martina para que entregara su auto al Valet Parking. Martina guardó en su bolso negro la contraseña del auto y se unió al grupo femenino con el que ya estaba Deborah, acaparando la atención como si fuera quinceañera.
–Hola, soy Martina... ¿cómo están todas?- se presentó con una sonrisa amigable.
–Ella trabaja conmigo -dijo Deborah, para luego mencionar los nombres de sus viejas amigas de la universidad. Por alguna razón Martina sólo pudo recordar el de Floreana.
–Entremos, entonces... ¿ya tenemos la mesa lista?- preguntó Deborah al gerente del lugar.
Pasaron las seis chicas formando una fila y tomaron asiento en una mesa redonda dispuesta a un lado de la escalera de caracol. Martina miró discreta y detenidamente a las cinco mujeres que compartían la mesa: todas mayores que ella, pero no le importó, estaba acostumbrada y nunca fue un impedimento para hacer amigos.
Recordó con melancolía a su vieja amiga Alexa. Hacía mucho tiempo desde la última vez que tuvieron contacto, la distancia y diferencia de edades separó sus caminos pero Martina no insistió en recuperar aquel cariño adolescente y, en cambio, optó por siempre recordar con afecto los viajes y ciudades que juntas conocieron.
-¿Qué le ofrezco de tomar, señorita?- se acercó el mesero a Martina.
-Una cerveza oscura, Negra Modelo... la más fría que tenga, por favor- contestó arqueando la ceja.
El ruido del lugar aumentó, la música de Mariachi ambientaba a la concurrencia. Martina aún no se sentía del todo adaptada a pesar de que el resto de las chicas le dirigían gestos amables y la conversación giraba en torno a temas que bien conocía. Miró a Floreana e intercambiaron una sonrisa de extraña complicidad:
-A ti ya te había visto antes... en la oficina, seguramente- le dijo Martina con una sonrisa.
-Tal vez... antes iba seguido por un asunto de negocios- contestó Floreana con mirada chispeante.
-¡Ya recordé! Yo estaba un día en la oficina de Carlos y tú llegaste a saludarlo; traías un collar decorado con banderitas, muy cute -Martina rió por la casualidad del encuentro y dio un sorbo a su cerveza fría que le tranquilizó algo más que la sed-. Pero no sabía tu nombre... ¡¿Quién iba a decir que nos conoceríamos aquí, Floreana?!
Acto seguido ambas levantaron sus vasos y brindaron por la casualidad.
La conversación continuó por largo rato. Martina percibió que la mirada de Floreana revisaba constantemente la entrada y salida de gente al restaurante, entonces no dudó en preguntarle directamente:
-¿Sucede algo?- Martina no quería importunar demasiado pero la notaba extraña, un poco nerviosa a pesar de no conocerla. Pensó que tal vez esperaba a alguien más.
-Más o menos. En la mesa cerca de la entrada- señaló con la mirada Floreana -está un grupo de hombres que me conocen porque soy la ‘ex’ de un amigo de ellos.
Bajó la mirada un tanto apenada.
-Entiendo... ¿hace mucho que terminaron? Pareces nerviosa.
-Poco más de un año... Nos divorciamos- aclaró Floreana.
-Supongo que ellos ya te vieron y saben que estás aquí- Martina se volvió hacia la mesa retorciendo los ojos.
-Yo creo que no porque ninguno de ellos se ha acercado a saludarme ni han mirado en esta dirección... parecen muy entretenidos con otra cosa, al menos eso parece- comentó Floreana en tono de confesión.
-Pues sí... quizá están hablando sobre fútbol porque todos están en pose de macho dominante y manotean al mismo tiempo. Normalmente los hombres no hablan así a menos que se sientan expertos- explicó Martina esperando calmar las dudas de Floreana.
-Pues... yo creo que sí se dieron cuenta de mi presencia pero se hicieron los occisos. A estas alturas quizá ya le llamaron a mi ‘ex’ para contarle que me vieron. Ojalá no le digan que me notaron nerviosa- Floreana hizo un gesto de súplica con las manos.
No hubo comentarios por parte de Martina pero bastó una mirada sincera para que el silencio no fuera incómodo entre ellas.
Llegaron a la mesa otras amistades de Deborah, que no tardaron en integrarse a la conversación entre las nuevas conocidas. Martina liberó su verdadera personalidad y olvidó que –de inicio- no quería ir a la reunión. Estaba pasando un rato agradable, como nunca imaginó. Ordenó otra cerveza para acompañar la botana que recién colocaban los meseros al centro.
-¿De qué son las tostadas?- preguntó Martina.
-Éstas son de camarón- señaló Deborah el plato con su dedo índice-. Éstas otras de pulpo.
Floreana notó el gesto desconcertado de Martina e indagó:
-¿No te gustan las tostadas? Quizá puedas ordenar al mesero algo que te guste más.
Martina la miró mordiéndose los labios y le dijo:
-Ése no es el problema... el problema es que yo no como pescado ni mariscos porque no me gustan. Es que soy alérgica- contestó apenada.
-¿No te dijo Deborah al lugar que venían?- interrogó Floreana frunciendo el ceño.
-Eso es lo de menos... al rato en casa me preparo algo de cenar y listo. Además, no tengo mucha hambre- Martina se encogió de hombros en señal de indiferencia.
-Bueno... te comparto la mitad, no tiene ni pescado ni marisco- le entregó Floreana una tostada a Martina.
-¡Gracias!- miró Martina a Floreana fijamente y ambas sonrieron.
Jamás imaginaron que entre sus manos el destino depositaba el platillo que cambiaría sus vidas.

Janet Jackson -Rhythm Nation

Gracias al shuffle del iPod escuché esta canción a mitad del tráfico matutino. Me animó muchísimo porque recordé que Rhythm Nation fue de mis primeros CD's y Janet mi primer ídolo. Pensé también en dos personitas que pasaban hooooras enteras en "Play-Pause-Rwd-Play-Rwd-Play-Fwd" al videocassette (Beta o VHS?) para dominar la coreografía. Lo mejor de esto es que yo también soñaba con bailar como Janet... pero por obvias razones sólo pude cantar fuerte y mover el piecito mientras conducía.

February 28, 2008

Vita


"Pertenecemos menos al lugar de donde venimos
que aquél al que quermos ir"

-Melania G. Mazzuco-

February 26, 2008

Welcome

I didn't know where to go so I decided to visit myself and read all that's posted in here.
Such a nice feeling to know this is all mine, truly mine.
I'll come back more often.
This definitely feels like home.

Guashin Mashín


Lavé la ropa oscura y blanca para que mi papá tenga camisas limpias el resto de la semana.
Hoy en la mañana programé la super-lavavajillas para que en la noche tengamos platos limpios.
Thank God que la señora de la limpieza me preparó comida (se lució con la sopa de flor de calabaza). Yo pensaba ir al supermercado y cocinar algo sencillo para los próximos días... ni imaginar salir a comer por acá porque es muy caro y no tan bueno como la sopa casera (que no me oiga Mafalda).
Mi papá ya me llamó dos veces en lo que va del día, no desayunó fruta, el bote de leche que estaba en el refrigerador tenía sólo unas gotas y dejó la bolsa de pan bimbo abierta... y VACIA!! ¿Qué le costaba tirarla al bote de basura?
Éstas son claras señales de que extraña a su “vieja”.
No puede vivir sin ella.
Lo consiente mucho, digo yo.

Bajo otras circunstancias el papel de “amita de casa” me traería de MUY mal humor pero nada puede borrar la sonrisota que traigo. La fortune cookie del post anterior tenía razón: ayer me confirmaron un delicioso aumento de sueldo.

¿Alguien necesita servicio de lavandería?

February 25, 2008

'Pescado sorpresa' en plena cocción

Este espacio es para anunciarle al mundo entero (también pa'yo acordarme) que soy una virgo incorregible. This means que el post titulado "el pescado sorpresa" lo quité porque necesita una buena pulida... Esto de escribir requiere ejercitar la pluma!!
Aprovecho para agradecer nuevamente la colaboración de PensamientoVisible. Sin dichas críticas amorosas éste espacio no sería el mismo (yo tampoco).
Beso!!

February 24, 2008

Fortune Cookie

Sentí una presión en el pecho cuando abrí mi galleta de la suerte:
“Your talents will be recognized and suitably rewarded”

Estoy segura que sí.
Por muy difícil que esté el camino sé que hay algo para mí.

February 20, 2008

Venti

I can’t wake up.
8:40am and still feeling in slow motion.
Wednesday.
I don’t want to talk.
(Sigh)
It’s just another venti-light-capuccino day.

February 19, 2008

Queue

“It is the awareness of unfulfilled desires which gives a nation the feeling that it has a mission and a destiny.”
Eric Hoffer (1902-1983)


Tengo los síntomas y la peculiar ansiedad que sólo aparece una vez al mes.
Reviso la agenda. Aún faltan varios días. Muchos. Incluso más de los que pensé.
Dice el calendario que aún no es turno...
... y tal parece que en mi vida ya nada lo tiene.

February 13, 2008

Divinyls - I Touch Myself

¡¡¡Gran himno pro-liberación femenina!!!

February 12, 2008

THE KILKENNY


Donde nos encontramos.
Donde tú y yo iniciamos.
Luego partimos dejando que el destino nos tomara de la mano.


Recuerdo entre suspiros lo que pasó después...
... y añoro con fuerza lo que aún no puede ser.

February 11, 2008

Yo


Estaba yo tranquila trabajando y de pronto escuche “Buenos días, Gabriela”
Se me hizo raro. La mayoría de las personas me dicen Gaby o se inventan alguna variante como Gabs, Gabelucha, Gabilonda, Grabiela, Gabu...

Investigué un poco y encontré esto (no muy lejano a la realidad)

Origen:
Hebreo

Significado:
Fuerza de Dios

Personalidad:
Se basa en su intuición para tomar unas decisiones muy oportunas.
Obstinación sentimental para defender lo que quiere y a quien quiere.
No le gusta expresar todo lo que siente y a menudo planifica sus ideas en secreto.
Tiene carácter dulce, alegre, amable y afectuoso.


Pensé mucho en mi nombre, en eso que me hace única ante el mundo y ante mi espejo.
Hoy me gusta cómo sueno: Gabriela

February 10, 2008

Antes de...

Quiero dar un giro y seguir de frente.
Quiero cerrar los ojos y ver mejor los sueños.
Quiero llenar los huecos y sacar los vacíos.
Quiero rescatar el pasado y adelantar el futuro.
Quiero encapsular la mirada y dibujarla en el espejo.
Quiero emborracharme de palabras y masticar el aire.
Quiero acariciar la voz y perderme con el aroma.
Quiero rasparme el corazón y cauterizar las heridas.
Quiero dormir de día y pensar de noche.
Quiero descubrirme los pies y tapar el tiempo.
Quiero alojar abundancia y salir de las sombras.

Quiero escribir de noche y saborear el brillo de las estrellas.

February 6, 2008

Perfect


Tengo un file entero de presentaciones a lo largo del último año y medio con resultados dignos de publicarse. Traigo un background sólido, estuve cerca de un año peleándome entre la universidad y el trabajo, hice la tesis en pleno cierre trimestral, mantuve mi buena cara cuando las cosas salían mal, he tomado vacaciones sólo una vez, tengo en la memoria el centro de costos de tres regiones diferentes; conozco nombre, apellido, lugar de origen y número de familiares de cada persona. La cartera estaba en un 50% vencida y en tan sólo 52 semanas ese mismo porcentaje lo tenemos como facturación corriente. El ISSSTE nos penalizó con US$52,000 pero por andarme metiendo a buscar papeles por todos lados y debido al encierro de tres días, dicha penalización afectó al negocio en tan sólo tres mil dólares. He logrado entender y escribir portuñol, mejoró mi inglés técnico maravillosamente, mis conferencias tienen gran nivel de participación. La comunicación con nuestra financiera es fluida y los fondeos pasan sin problemas. Nunca llego tarde, siempre soy puntual y trabajo en fines de semana si es necesario. I never give up. He hecho todo esto porque creo en mí y porque quiero desarrollarme, lo he hecho porque siempre veo grandes oportunidades. Me he preparado para el siguiente paso y de pronto me dicen que quieren ponerme a prueba para una nueva posición... ¿¿A prueba?? ¿De esto se trata? ¿Qué más pruebas necesitan? ¿Quieren que me voltee de cabeza y patine al mismo tiempo?
Lo peor es recapitular y darme cuenta que entregué demasiado, Otra vez me pasa lo mismo. Con la gente y con el trabajo. Mi lista de amistades bajó porque nunca tenía tiempo de nada, me olvidé de mí, de eso que me gustaba, olvidé incluso la sensación de tomar café con alguna amiga por la tarde. Y ahora me siento atorada, a destiempo, no valorada. Siento que el esfuerzo no tuvo peso alguno y que yo sola viví esta historia. Tengo que volver a empezar pero no me quedan fuerzas. Parece que nada cuenta y que no es suficiente. Estoy cansada, muy cansada. I just want to give up, I don’t want to care anymore.
I want to fly away from here.
Necesito un emujón... any volunteers?

February 4, 2008

Sin Recreo

Ella me trataba muy mal. Nunca me pegó pero sus palabras fueron peores que latigazos. Entonces nos juntamos las cinco y decidimos que era momento de vengar todo eso que decía de nosotras. Me enseñaron que yo debía defenderme si alguien me provocaba y que de eso nunca me arrepentiría. Entonces tomé las tijeras y corté. Fue un pedacito pero la cabeza se me llenó de sangre caliente. Me fui a mi lugar. Guardé silencio. Me olvidé.
Bzzzzt!
Luego llegó él a preguntar lo que había pasado. No tenían nombres y querían saberlos. Mi cabeza se llenó de sangre caliente otra vez. Dijo él que estaría en su oficina. Pedí permiso para salir. Mentí porque no fui al baño. Fui a decir la verdad. Yo fui. Fue un pedacito así chiquitititito, le enseñé con mis deditos. Me culpó de eso y más. Se aprovechó porque ya tenía culpable y esa era yo. Citaron a mis papás. Salieron enojados. Yo no entendía nada. Dije la verdad y sólo la verdad. Entonces me dijeron que ya no podía estar ahí. Regresé a mi lugar. Se rieron de mí.
Me llevaron con una experta en esos casos. Dijo que tanto peca el que mata a la vaca como el que le jala la pata. No le entendí porque yo ni le jalé la pata ni la maté y además nunca hubo una vaca involucrada. Sólo fue un pedacitititito así super chiquito. Entré a oficinas que nunca había visto. Ahí no podía yo entrar. Eso era de otras personas o de niños cuyos padres tienen problemas. Me enseñaron que debía respetar y hablar quedito y no pisar fuerte. Pero menos entendí cuando me hicieron repetir la historia más de tres veces a gente que nunca había visto. Caras enojadas tenían todos. No comprendía porque yo era un héroe, yo había dicho la verdad. Luego algo grave sucedió porque me miraron feo, más feo. Yo apretaba los dientes y cerraba mis puños. Ese día conocí el estrés. Él me agarró del hombro y fuimos hasta mi lugar. Se rieron de mí. Otra vez, muchas veces y más fuerte. Cerré los ojos. Pedí no sufrir.
La vecina me llevó a casa. Yo no podía hablar. Quería llorar pero no debía. Eso era de almas culpables y yo no lo era. Abrió la puerta mi papá. Lo abracé. Luego mi mamá. Pero no entendí nada. Dijeron allá que yo era mala y que no debía regresar. Pedí perdón porque eso hace uno cuando alrededor la gente sufre. De pronto ya no tenía lugar en mi mundo. Se acabó. No usé la ropa de siempre al día siguiente y fui tarde, cuando no había nadie en la puerta esperando. No me acuerdo de nada, todo parecía gris o negro. Sólo que se asomaban ellos y me señalaban. Se rieron de mi pero no los oía. Eso me dolió más. El mundo me aplastaba y la burla me succionaba la sangre, un tanto de ilusión y me quitaba mi espacio, la seguridad de rutina. Regresé con mi mamá a casa. Ella estaba preocupada. Lo supe porque tenía la cara estirada y así hace cuando se molesta mucho o quiere gritar y no puede. Luego lloró y me sentí culpable de sus lágrimas. Pensé que de eso me culpaban pero ella dijo que no. Dijo que me ayudaría y que ellos eran unos infelices y corruptos. Me dijo que ese lugar era un nido de delincuentes porque decían mentiras y culpaban la inocencia. Entonces dejé de apretar los dientes y me aventé a sus brazos. Lloré mucho. Eso que tanto me dolía fue la soledad porque yo me sentía hueca. Decidí prepararme para nunca jamás sentir algo así otra vez. Era horrible sentir y no entender. O que dieran explicaciones a sentimientos confundidos. Yo estaba confundida. Y ya no me acuerdo de más.
Luego se enteraron todos y hacían preguntas. Yo no contestaba, sólo apretaba los dientes como hacía mi papá cuando revisaba mis calificaciones y trataba de reír con ellos. Seguía sin entender. Yo hice lo correcto pero estuvo mal. Entonces había que hacer mal para obtener lo correcto. Qué raro era todo. Menos comprendía las razones de su risa en complicidad. Ahí me aplaudían y allá me empujaban por la puerta. Yo gritaba y nadie me escuchaba.
Soñé con ella muchas veces y por la calle o en el supermercado estaba alerta por si aparecía. Me dio mucho miedo verla otra vez. Pregunté a mamá qué debía hacer si ella llegaba al día siguiente. Me dio dinero para poder usar el teléfono público y llamarla en caso que eso sucediera. No hubo necesidad. Pero yo quería correr y esconderme.
Vi a muchos extraños ahí dentro. Dije mentiras sobre mí. Yo me sentí más segura pero muy sola. Era por mi bien, así me dijeron en la casa. Observé a todos. Parecía divertido. Miré mis zapatos y no eran negros, supe que usaría zapatos cafés a partir de ese día. Me veía diferente y decidí serlo. La falda estaba cómoda, podía correr si temor a que se abriera y vieran mis chones. Eso me daba libertad. Nadie se acercaba pero hablaban de mí. Me dio miedo que investigaran mi pasado. Busqué mi lugar. Guardé silencio. Nunca olvidé.

February 2, 2008

Mi lado B


Conversación/entrevista durante la sobremesa de un sábado lindo y reparador:

Lu: ¿Cuál es tu palabra favorita?
Ceteris: esternocleidomastoideo

Lu: ¿Si tuvieras otra profesión/oficio qué te gustaría ser?
Ceteris: albañil

Lu: ¿Qué palabra no soportas?
Ceteris: guiso

Lu: ¿Qué insulto te gusta decir?
Ceteris: Hijo de Puta

Lu: ¿Qué profesión no te gustaría tener?
Ceteris: Urólogo

Lu: Al morir... ¿qué te gustaría que dijera San Pedro a las puertas del cielo?
Ceteris: Mmm... que no me tocaba morir

Y a esto yo agregaría:

Yo: ¿Qué palabra te da risa?
Ceteris: sabroso

Yo: ¿Comer o dormir?
Ceteris: dormir

Yo: Si fueras actriz ¿qué película te hubiera gustado protagonizar?
Ceteris: Chicago o Million Dollar Baby

Yo: ¿De qué color eres?
Ceteris: azul

Yo: ¿Qué te da risa?
Ceteris: cuando alguien se cae

Yo: ¿Qué te da pena admitir?
Ceteris: he visto más de 5 veces la película de Selena (y doblemente penoso dominar algunos diálogos)

Yo: ¿Qué te hace sonrojar?
Ceteris: un lindo piropo

Yo: ¿Cuál es la parte favorita de tu cuerpo?
Ceteris: mi cuello

Yo: ¿Qué marca no compras?
Ceteris: Mango

Yo: ¿Alguna vez te has enamorado?
Ceteris: No

Yo: Estación del año favorita
Ceteris: otoño

Yo: Cómic o personaje predilecto
Ceteris: Mafalda

Yo: ¿Dulce o salado?
Ceteris: salado

Yo: Forma en la que no te gustaría morir
Ceteris: quemada

Yo: ¿De qué número calzas?
Ceteris: 40

Yo: Tu peor maña
Ceteris: pujar

Yo: ¿Te has hecho pipí de la risa?
Ceteris: la risa es más fuerte que yo

Yo: ¿Te gustan estas preguntas?
Ceteris: me encantan... ya luego seguiré