Ciento un corazón de libro abierto bajo el pecho
Ciento un lágrimas sin paracaídas humedecen de color los rincones de hojas blancas
Ciento un mar entrar por la ventana de mi boca que ahoga el tiempo con el sabor dulce de olor a nuevo
Ciento un deseo por decorar la noche con estrellas de esperanza
Ciento un sueño elegir zapatos antes de caer a tierra firme
November 4, 2008
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4 comments:
tú el ciento.. yo el uno y nada nos falta.
Mis pies ansían pisar ya esa tierra prometida, mis manos tocar las paredes cómplices de tantas risas y mi corazón guardar por siempre tus ojitos de alegría.
Cuando se puede cerrar cun corazon de libro abierto? asi ya nada entra y nada sale... nada duele
Que hermoso,
Cada vez que entro a tu lugar me lleno de belleza.
Un besazo
Ooh, el dulce olor a algo nuevo, eso es algo que no se expresa con palabras!
Por cierto, habrá que ver que los zapatos tengan zuela gruesa, por si acaso ;)
Saludos!!
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