Escribo que no escribo desde hace varios días. La rutina de cada noche se envuelve con películas viejas y una programación cuya única novedad es el horario de invierno. Escribo de noche sin escribir nada. Tomo inspiración de mis días tranquilos y es irónico que tanta energía la acapare mi cuerpo sin llegar a la cabeza. Escribo aquellas cosas a las que no suelo prestarles atención. Me adueño del espacio que ocupa mi 1.63 de altura y tengo cada día más fe en los pasos decisivos de este par de tacones que no suelen descansar. Sueño que escribo los momentos de silencio y escribo mis sueños de imágenes confusas. Durante estos días de escribir que no escribo, prefiero contemplar una hoja blanca que pide compañía. Entonces bajo a la cocina, preparo un café y regreso a mi asiento para escribir que no escribo desde hace varios días.
October 30, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
5 comments:
"Me adueño del espacio que ocupa mi 1.63 de altura y tengo cada día más fe en los pasos decisivos de este par de tacones que no suelen descansar."
Eso que has escrito me refleja como un espejo. Adoro ese párrafo, no se como no se me ocurrió nunca...bueno, tenía que ser para ti.
Gracias por este bello espejo, esos blancos luminosos de tu blog, esas pinceladas de azul, esa limpieza que llena de paz.
qué tienen tus palabras que siempre me dan paz? lo que más me gusta de ceteris es que todo lo ve blanco y lo que no lo es, lo pinta.
Quiero borrar los lunares en mi vida, será que debo dejar de pensar o de escribir tanto?
Hermoso hasta como dices que no dices nada...
Ven a mi gallinero, tengo algo sobre ti...
Besos...
Hablando de dichas, ahora soy yo la que ha llegado a tu blog y... te escribo.
Un beso
A mi me pasan vertiginósamente las horas, los momentos, los relatos, todo tan velozmente. Tantas cosas por hacer y que hago que los días se suceden y siento que estoy en deuda conmigo misma. Muy lindo tu relato. Besos.
Post a Comment