Así las cosas:
1. Mis uñas de manicure perfecto no son ni la mitad de la semana pasada... Tengo la odiosa maña de rasguñar el esmalte cuando estoy nerviosa o ansiosa.
2. No he dormido bien desde hace una semana y aunque pudiera parecer que llevo una vida 'tranquila', mi cabeza está haciendo listas mentales de aquello que falta por hacer.
3. Mi trabajo pasa por una época de high-season. Ahora todo urge, todo se necesita, todo es para ayer, todos los proveedores son importantes, todos los productos son maravillosos, todos deben consumir, todos debemos comprar, todos debemos gastar. La Navidad y Santa Claus ya me tienen hasta la madre.
4. Mi papá está de mejor ánimo y todos un poco más tranquilos. Le entregaron los resultados de su último estudio, pero todavía no quiere abrirlos. Veo que tiene muchas ganas de salir adelante y está consultando a otros médicos antes de tomar una decisión sobre el tratamiento a seguir.
5. Mi habitación es un caos. He comprado varias cositas y cosotas (como una increíble cafetera con 'timer' en donde puedo programar la hora en que deseo mi café listo) que empiezan a ocupara mucho espacio abajo de mi escritorio. Se ve desordenado por más que hago el intento de acomodarlo. Prefiero no ver.
6. Hoy fui de compras con mi mamá. Seguí sus consejos sobre productos para la limpieza del hogar. Llené todo el carrito de cosas y en la caja me vaciaron la cartera.
7. He tenido días y ratos de melancolía. No sé cómo empezar a empacar cosas ni qué debo llevarme... empiezo a recordar experiencias con cada rincón de la casa: las navidades cuando era niña, mis fiestas de cumpleaños, mis experimentos en la cocina.
8. Reuniones con amigos. Me preguntaron si el próximo año -finalmente- llegaré con novio a la comida o si seguiré igual de soltera que siempre.
9. De mi librero cuelgan tres moños rojos. El más grande de todos es para adornar la puerta del departamento durante el open-house este sábado.
10. Me cuesta mucho trabajo escribir, expresar cómo me siento. Me siento seca de palabras. A veces me percibo en contacto conmigo y otras tantas alejada de mis emociones.
Tengo días llenos de emociones encontradas, planes a la vuelta de la esquina, amores imposibles, responsabilidades mayores, el cambio a flor de piel, sensaciones nuevas, adicción al chocolate, mudanza en puerta, celebraciones y... una gripe que me tiene vuelta loca.
*No es que sea psicosomática, para nada.