June 29, 2008
Sabor amarillo
June 25, 2008
¡A trabajar!
Estoy en una reunión y hace dos horas que no logro prestar atención. Me repito que es una semana de mucho trabajo, pero a veces parece que se me olvida. Tengo la cara pálida, estoy ausente del movimiento que implica un cierre trimestral, el estómago lo tengo hinchado y tengo hambre. Quiero un ratito de paz mental, abstraerme de los números que anuncian la cantidad de clientes cuyos pagos debemos consolidar. Son muchos millones... ¿Qué haría yo con tanto dinero? Definitivamente no compraría equipo médico para una clínica u hospital; preferiría invertirlo en un viaje a todo lujo con masajista incluido. Respiro el estrés entre la tercera y cuarta taza de café; sin embargo, no lo siento recorrerme las venas como en ocasiones anteriores. Me pregunto si ya me acostumbré o es sólo la anestesia de estar en el ombligo de la semana. Ya es la hora de comida; escucho un teléfono sonar impacientemente a lo lejos y las manos de una mujer tecleando en el cubículo atrás de mí. Mi computadora chilla sutilmente y pone en alfombra roja otro correo electrónico. Abro los ojos en señal de asombro porque es información del banco: han aprobado EL crédito personal. Con gran alegría anuncio al mundo que hoy, veinticinco de junio, se abre la puerta para llevar a cabo uno de mis más grandes sueños.
Ahora sí: a trabajar!!
June 23, 2008
Sólo yo
June 22, 2008
Reverdesiento
Recuerdo tu sonrisa de hace un año y las chispas en tus ojos que tiempo antes me dejaste ver llenos de lágrimas. No has tenido una vida fácil, lo sé. Sin embargo, he tenido la fortuna de verte crecer entre los escombros de una relación que no sólo te llenó de duda y decepción. Fue muy duro verte triste, pasar semanas enteras preguntándote los porqués y los cuándos. Quizá soy egoísta al decir que conmigo has compartido algo más que el recuento de tus historias y los días de lluvia a través de la ventana, pero entre palabras y silencios construimos un pequeño gran mundo de emociones, sueños, risas, melancolía, viajes, trabajo, música y libros.
Ahora que estás lejos te siento muy cerca y llena de vida. Estás reverdeciendo y seguirás así, no tengo la menor duda. Con este pensamiento lleno de amor supe que tu regalo no debía ser un ramo de flores porque ya las tienes dentro del corazón. Pensé en escribirte un cuento, dedicarte una canción... Nada era suficiente. Entonces pensé que mi regalo hacia ti debía ser un blog: una puerta a un mundo hermoso donde pudieras escribir y recapitular tu propia historia para que, a través de palabras, tus ojos se vuelvan ajenos y puedas darte cuenta de lo mucho que vales no sólo como ser humano, sino también como mujer.
June 17, 2008
Alejandro,
Meses después desperté sola envuelta en pesadillas. Pasé las tardes de invierno tomando agua de horchata (nunca me ha gustado) y mirando alrededor por si aparecías en algún lado. Me cansé de esperarte, pero más me cansé de buscar respuestas. Lloré a solas con el corazón explotándome en el pecho. ¿Cómo podías dolerme tanto? ¿Por qué carajos me dijiste mentiras y yo te creí? Jamás te busqué, en parte por orgullo, pero también porque no había nada más que decir. Se volvió claro que ni tu mayor esfuerzo hubiera podido contener la vulnerabilidad de mis veintitrés años ni el cuerpo que tantas veces buscó sin resultados completarse con el tuyo. Nunca fui la mujer en tu vida ni tú el hombre para mí. No pude odiarte ni aborrecer las canciones que acompañaron nuestros días. En esta incongruencia tampoco puedo negarte el cariño entrañable que siento por ti ni la tristeza de haberte visto, casi cuatro años después, con la anestesia colgando del corazón. Tus historias de viaje me parecieron triviales y arrogantes, ya no caí en tu juego de impresiones. Luego me contaste sobre la deuda en tus tarjetas y los todavía inconclusos planes de maestría: tus conocimientos sobre las ecuaciones de Maxwell se quedaron en teoría porque tampoco lograste descifrarlas. ¿Qué vida te sucedió en este tiempo? No te entiendo: primero me dejas tu ausencia instalada y luego regresas a buscar un rompecabezas con piezas que sólo tienen sentido para ti. Me parece que el mundo se congeló en las paredes de tu cueva porque sólo así lograste pedirme perdón: desde la sombra y con las manos metidas en los bolsillos.
June 14, 2008
Sin Título II
Con un beso cerramos trato ante el destino.
Tú bajaste del auto sin desearlo y, entre suspiros, yo esperé algo más que tu silueta desaparecer entre la gente.
Es triste saber que llegué tarde desde el principio.
June 8, 2008
De lluvia
No puedo contener las enredaderas que salen por las uñas, pero caigo en cuenta que es domingo y ha llovido. Mis hojas verdes tienen sed de tiempo, palabras y tierra. Fumaré dos cigarros, uno detrás del otro; sacaré humo por dos y entre cenizas albergarán las dos historias revueltas por la misma bocanada. ¿Cuántas versiones pueden existir sobre los hechos inexistentes?
Sé que una fracción del tiempo empieza a morir.
¿Vivimos por mero capricho del pasado?
Es domingo y mi cuerpo desea más durante las noches de lluvia. Aún en la oscuridad las enredaderas hermosean. Son tan verdes y radiantes, tan insoportables y mías.